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Frases Feministas
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La mujer en la época prehispánica (Segunda de tres partes)




Foto: google.com

Por Georgina Ligeia Rodríguez Gallardo
Doctora en Ciencias Sociales y Humanidades, por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, con Maestría en Sociología de la Cultura y Licenciatura en Sociología para la misma Universidad. Cuenta con diversas investigaciones y publicaciones, entre ellas el libro 'Suicidio: Un enfoque para su análisis' (por UCICA, 2013). Es coordinadora de Proyectos del DIF Municipal de Aguascalientes.

En esta segunda parte, Georgina Rodríguez Gallardo describe cómo eran los roles femeninos en esa época, cuyas actividades productivas fueron opacadas por su función reproductiva: tuvo un mayor peso al grado de determinar la división del trabajo, además de su posición al interior de la comunidad, que impactaba en el desarrollo de su vida y por ende en la construcción de género.

El género en la época prehispánica

Es necesario hacer una distinción entre lo que es sexo (hombre y mujer) y lo que es género (masculino y femenino). El sexo, se define a partir de una diferencia biológica y física entre dos cuerpos. Al hablar de género, se hace referencia a las normas, conductas y prácticas esperadas para ellos y para ellas, es la conformación identitaria a partir de su sexo, de una diferencia física y natural. "La tesis antropológica que sostiene la unidad de la especie y ubica a los seres humanos como sujetos históricos complejos y multideterminados es necesaria para concebir a la mujer como una particular unidad dialéctica entre cuerpo, sociedad y cultura" (Lagarde, 1997:63). Esta diferencia no solo los distingue, sino que los jerarquiza, y coloca a lo masculino, y a lo femenino en un marco que en el periodo prehispánico se fundamentaba en sobrevivir como especie, por lo que se asignaba un valor preponderante a la capacidad de concebir vida de la mujer, sin embargo ésta participaba en labores productivas al igual que el hombre. Es necesario señalar, la estructura de la familia en este periodo no queda clara, ya que es una familia ampliada, en donde la poligamia; en algunos grupos o estratos sociales, era admitida.

Aunque faltan estudios más puntales centrados específicamente en rastrear los roles de género y en delinear las relaciones genéricas en el conjunto de las culturas clásicas prehispánicas, el relevante papel económico y político que desempeña al sector femenino en algunas de ellas podría significar que las mujeres en las sociedades estatales tempranas como la de los mayas del Clásico gozaban aún de cierto grado de independencia y autonomía en la realización de sus actividades y que ello al mismo tiempo implicaba al menos para algunas mujeres un mejor estatus, pues es seguro que su condición variaba según al estrato social al que pertenecían." (Rodríguez 2007:44)

La sociedad prehispánica contaba con una estructura social, que se basaba en diversos tipos de relaciones sociales entre las cuales está la de hombres y mujeres. Esta relación, divide a la humanidad precolombina -y a lo largo de la historia- en dos grupos; clasificación binaria. Es el proceso dicotómico de clasificación del mundo que define a los sexos como una oposición, pero dependientes; son fundamentos básicos del orden social y el reconocimiento de la importancia de la labor realizada por hombres y por mujeres que garantizaban la seguridad y continuidad de la comunidad durante este corte de la historia. Es probable que esta colaboración hubiese permitido el desarrollo de una relación en un marco de equidad, con toma de decisiones compartidas.

En este contexto de interdependencia social y colaboración comunitaria, es probable que las actividades femeninas y su importante contribución a la subsistencia del grupo fuera valorada socialmente y que esto, aunado al crucial papel de las mujeres en la reproducción biológica, hubiera producido equidad en las relaciones entre los géneros, y que las decisiones del grupo se tomaran consensualmente (Bruhns y Stothert, 1999:74)

Lo que hoy en día se define como la construcción de género era muy diferente a lo que en la época prehispánica se puede rescatar como la definición de roles y estereotipos de lo masculino y lo femenino. La actividad y especialización, para ambos, los coloca en una posición en el grupo social, si bien realizaban labores diferentes, lo privado y lo público no eran espacios limitativos, la actividad productiva era ejercida por ambos en diferentes condiciones que requerirían de un mayor análisis, pero la mujer producía productos textiles, y de alfarería que era valorados, si bien su función biológica de procrear y social de crianza, eran de su dominio, así como la del hombre de proveedor, como señala Lagarde: "La sociedad les impone modos de vida diferentes sustentados en su especialización excluyente: lo que es obligatorio para unos está prohibido para otros porque pertenecen a grupos como las clases sociales y los géneros, relacionados entre necesidades, carencias y poderes." (Lagarde, 1997:61) Además, lo que es la crianza de los niños y niñas era una actividad compartida, ya que los menores, debido a las condiciones de vida tenían que aprender e iniciar sus tareas y oficios a corta edad, y según se muestra en el Códice Mendoza, los padres educaban a los niños y las madres a las niñas.

La capacidad reproductiva de la mujer prehispánica era valorada y representada de diferentes formas artísticas, era relacionada con la tierra, por su capacidad de ser fecundada. La interpretación del rol de la mujer se deduce de las figuras, y pinturas en que se personificaba a la mujer embarazada. Su carácter se centraba en la maternidad, su identidad se construía a partir de función reproductora, su cuerpo y sexualidad definidos a partir del desarrollo de la vida de los otros, de la continuidad del grupo. "Una sexualidad reproductora de los otros, escindida y antagonizada en sexualidad procreadora y sexualidad erótica. La mujer con su vida social, como hecho de cultura da vida a los otros, los reproduce y lo recrea: procreadora; sexualidad reproductora para otros: erótica." (Lagarde, 1997:80)

La relevancia de las clases sociales conforme se desarrolla la complejidad de la sociedad precolombina posiciona a la mujer delimitada a partir de su capacidad reproductiva, así como por su lugar en la división del trabajo, en este corte histórico la mujer trabajaba en diversas actividades y labores lo que le otorgaban un papel en la actividad productiva " ...ha sido posible plantear la hipótesis sobre el papel de la división del trabajo en el antagonismo genérico o sobre el lugar y las funciones de las mujeres en la sociedad a partir de su intervención en la reproducción y en otras esferas sociales." (Lagarde, 1997:73)

Los individuos se construyen a partir de la visión de las estructuras sociales generando un comportamiento determinado; el uso, apropiación del cuerpo definen lo que es hombre y lo que es mujer; lo masculino y lo femenino. En este periodo la definición de los roles se encontraban claramente establecidos, se puede apreciar en los escritos de la época (códices) como se presentaba el papel de cada uno de los miembros de la sociedad de acuerdo a su rol y a su oficio.

La construcción del papel de la mujer y del hombre es un proceso que inicia desde el momento del nacimiento. Es necesario realizar una distinción entre las prácticas de las diferentes culturas prehispánicas conforme a los cortes históricos identificados, pero veamos el registrado por los Mexicas. "Si era niño, la partera producía voces imitando las de un guerrero y, luego de cortar el cordón umbilical del recién nacido, la familia enterraba éste en el campo de batalla, para que el pequeño se convirtiera en guerrero. Si era mujer, el cordón se enterraba dentro de la casa, para que la niña se acoplara a los quehaceres del hogar." (Fundación Cultura Amella Spitalier, No. 11, sin año:3)

Si bien, durante el periodo precolombino no está clara la circunscripción exclusiva de la mujer a la esfera de lo privado, ya que desarrollaba actividades productivas de intercambio de bienes entre otros. El papel de la mujer prehispánica es variante, se transforma a lo largo de su existencia; durante la juventud su papel es de generadora de vida; la mujer madura era respetada y punto medular en la familia ampliada. Debido a la adversidad de las condiciones de vida la población de más de 50 años era escasa, y la acumulación de experiencia se convertía en un atributo y valor de la persona, era la sabiduría. Las mujeres mayores eran por esta razón respetadas.

La división del trabajo era básica, el hombre caza y participaba en las guerras, y las mujeres por su condición reproductiva eran circunscritas al hogar. La integración y mantenimiento del hogar, y de familia era fundamental para la continuidad, para la vida. La mujer se encuentra relacionada con la tierra, la procreación; su función generadora de vida era fundamental pero contaba, al igual que el hombre, con actividades productivas; no sólo le correspondía la labor de la casa, definida con diversas labores que implicaban la manutención propia del hogar, la crianza y educación de los menores, sino también una serie de actividades productivas que eran fundamentales para el sustento de su familia. Por lo que la delimitación a un espacio privado exclusivo del género femenino no resulta evidente.

Las diversas actividades productivas de la mujer fueron opacadas por su función reproductiva. La sociedad prehispánica continuó su proceso de desarrollo, con cambios en sus estructuras, en la estratificación social y cultural; durante esta etapa se inicia un proceso de expropiación de los productos derivados de la amplia labor productiva de la mujer. Este proceso de expropiación coloca a la mujer en una posición de subordinación creciente. Como señala Rodríguez al citar a Costín: "Junto con Costin (1996) podemos afirmar que si bien la función primaria del género es regular la reproducción, con el tiempo se llegaron a codificar una serie de comportamientos culturales y símbolos específicos que regularon tanto la reproducción biológica como la social" (Rodríguez 2007:29)

Diversos estudios arqueológicos y antropológicos dan evidencia de que la mujer efectuaba buena parte de la actividad agrícola y del cuidado de pequeñas especies (ganadería), así como la producción de textiles y trabajos de alfarería. La mujer prehispánica llevaba a cabo labores que se consideran en la actualidad propias de los hombres. Al menos en este periodo, la mujer realizaba -no de forma exclusiva- la producción de estos provechos que eran fundamentales para el sustento de la familia y de la comunidad; se trataba de mercancías de intercambio y de pago de tributo que les proporcionaba una estabilidad. La producción de textiles representaba riqueza, dinero, con ello pagaban tributos, realizaban intercambio y compraban esclavos.

...reconocen el trabajo femenino en un extenso ámbito de actividades que muchas veces habían sido consideradas de dominio masculino, sino al mismo tiempo en analizar las relaciones de género en tanto se entrecruzan con otras dimensiones de la identidad social, así como en determinar los roles dentro de una división del trabajo genérica tal como ésta se comporta y es impactada dentro de la dinámica que se genera en la sociedad en su conjunto. (Rodríguez 2007:29)

No sólo son las diferencias físicas de los cuerpos que son valorizadas de manera distinta y que al atribuirles un valor y jerarquización adquieren un lugar dentro de la estructura social. La visión androcéntrica de las culturas se sostiene en estas diferencias físicas y visibles desde las cuales se lee, se interpreta la totalidad del mundo natural y social. Estas diferencias anatómicas son definidas históricamente. Lo que significa que es algo que está en continuo cambio de acuerdo a la temporalidad y ubicación, que sin embargo son normalizadas.

El mundo social actual gestado por años de historia y de cambios quedó dividido en dos, una parte para mujeres y otra parte para hombres, lo público para ellos y lo privado para ellas. A lo que se suma una valoración que es socialmente asignada al reconocerse estos dos sexos y sus papeles en el proceso de reproducción como lo natural, lo normal, sin embargo no ha sido siempre así, ya que la mujer prehispánica no se encontraba limitada en sus espacios, realizaba una labor productiva, y la esfera de la familia, de lo privado, era amplia y compleja, en este espacio la mujer disponía de autoridad.

Bajo este contexto construir el papel de la mujer durante la época prehispánica implica la labor de investigación de diversas disciplinas que permitan conocer cómo se desarrollaba la vida de las mujeres en las diferentes etapas y culturas de ese momento histórico. La condición de la mujer prehispánica era vital por su actividad productiva y su función reproductiva. Lagarde señala: "La condición de la mujer está constituida por el conjunto de relaciones de producción, de reproducción y por todas las demás relaciones vitales en que están inmersas las mujeres independientemente de su voluntad y de su conciencia, y por las formas en que participan en ellas; por las instituciones políticas y jurídicas que las contienen y las norman y por las concepciones del mundo que las definen y las interpretan." (Lagarde, 1997:78)

No se puede dejar de lado que el orden social vigente, se construyó a partir de una visión masculina del mundo. A partir de esta visión, asignada de superioridad de los hombres sobre las mujeres, redunda en una relación de dominantes y de dominados. Sin embargo, en la época prehispánica ambos -hombres y mujeres- se definían por roles y actividades de gran relevancia social. Las actividades desarrolladas de la mano de la historia en la construcción del género, son: la mujer cuya responsabilidad es la procreación, crianza y labores domésticas que le son inherentes; y al hombre su función de proveedor que le son innata, a pesar de estos roles únicos, la mujer no se encontraba circunscrita a lo privado, realizaba una actividad productiva de relevancia. "Tanto el postulado de la configuración de una sociedad patriarcal, en paralelo al surgimiento del Estado como las suposiciones acerca de la restricción de las mujeres al ámbito doméstico, se considera que reflejan un sesgo etnocéntrico a partir de categorías occidentales, no son ni patriarcales ni presentan este tipo de división tajante en una esfera pública y privada" (Rodríguez 2007:28)

La posición de la mujer en la sociedad no impactaba en la adjudicación de su desempeño al interior de su hogar, o de sus actividades de producción de textiles lo cual representaba una actividad económica de gran importancia para la comunidad, y para la familia.

Aunque actividades como la producción de textiles -que era un bien clave en la economía de muchas sociedades prehispánicas y también de otras partes del mundo (véase Wiesheu, 2003b), al ser usados para vestir a todos los sectores de la sociedad, pero también para el intercambio y para forjar coaliciones valiosas dentro del ámbito político oficial-, pudieran haber otorgado un prestigio social mayor a la mujer de la élite, ésta no se exoneraba de las labores domésticas." (Rodríguez 2007:45)

En el proceso de construcción del género a través de la historia, se definió la circunscripción de la mujer al ámbito privado que derivó en un desarrollo desigual y tuvo como consecuencia la negación de otros espacios de actividades para la mujer, sexuados y aptos solo para los hombres. Esto no es otra cosa, que inequidad y desigualdad en un marco de subordinación, que además entró en un proceso de naturalización, llegando a pensar que han ido de la mano del desarrollo de la humanidad. "La estructuración del género llega a convertirse en un hecho social de tanta fuerza que inclusive se piensa como natural; lo mismo pasa con ciertas capacidades o habilidades supuestamente biológicas, que son construidas y promovidas social y culturalmente." (Lamas, 2006:37)

El estudio de la mujer prehispánica nos arroja otra evaluación del proceso de construcción del género, en que la división del trabajo, y la expropiación de los productos que elaboraba, contribuyeron a la construcción del género. Durante el periodo prehispánico, la funcionalidad biológica tiene un mayor peso al grado de determinar la misma división del trabajo, productiva para ambos, a esto se suma la identidad social la posición de hombres y mujeres al interior de la comunidad, lo cual impactaba en el desarrollo de su vida.

Bibliografía
Bruhns Karen O. y Stothert Karen E. (1999). Mujeres en la Antigua América, Universidad de Oklahoma, EU.
Fundación cultural Armella Spitalier, "Diosas y Mortales: Las mujeres en época prehispánica". www.aglutinaeditores.com/.../253ff7e77fb04e188c1cf97c664039c2.pdf (visto en 16 de octubre del 2014)
Lagarde, Marcela. (1997). Identidad Genérica y Feminismo, Instituto de Estudios de la Mujer, Universidad Nacional Heredia, Costa Rica.
Lamas, Marta (2006). Feminismo.Transmisiones y retransmisiones, Ed. Taurus, México.
Rodríguez Shadow, María J. (coordinadora) (2007). Las mujeres en Mesoamérica prehispánica, Universidad Autónoma del Estado de México, México, 2007.


LEE LA PRIMERA PARTE AQUÍ La mujer en la época prehispánica (Primera de tres partes)
LEE LA SEGUNDA PARTE AQUÍ La mujer en la época prehispánica (Segunda de tres partes)
LEE LA TERCERA PARTE AQUÍ La mujer en la época prehispánica (Tercera y última parte)





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