NOVIEMBRE 2017

Especialistas buscan soluciones a la violencia contra mujeres migrantes

Foto: Dulce Miranda/MujeresNet

Los trabajos de investigación de Sinaloa y la Ciudad de México son la base para proponer respuestas al fenómeno social.

Ciudad de México /MujeresNet.- Como continuación del seminario "Género y migración: retos y perspectivas en la era de Trump" desarrollado en marzo de este año en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, el 27 de noviembre de 2017 se presentó en la misma institución el foro "Género, migración y derechos humanos: la vulnerabilidad que enfrentan las mujeres migrantes", realizado en colaboración con la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Uno de los objetivos fue generar líneas de trabajo a través de la discusión académica para buscar soluciones a la problemática social abordada.

Aimée Vega Montiel, integrante del CEIICH, se encargó de moderar el encuentro; a ello sumó un análisis sobre los medios de comunicación y nuevas tecnologías, abordó el impacto de la llegada de Donald Trump a la presidencia, lo cual trajo como consecuencia la tolerancia al ataque constante hacia los migrantes, en particular las mujeres.

Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración A. C. (Imumi), habló sobre la labor realizada en la organización civil con las mujeres mexicanas deportadas o retornadas por otros motivos. Los puntos que trabajan son: la búsqueda de visas humanitarias, temas de derecho familiar y la promoción de políticas públicas para facilitar procesos como la reincorporación a una escuela en su país de origen. Agregó que 48% de los indocumentados mexicanos en Estados Unidos son mujeres, la mayoría madres de familia, por ello es importante defender el derecho familiar.

Presentó guías prácticas disponibles en la página web de la organización para solucionar situaciones de familias transaccionales, aunque explicó que cada caso es diferente y todos son tratados de manera personal. También manifestó su interés por apoyar en un futuro a mujeres trans, quienes no han sido consideradas como un grupo vulnerable.

Durante su turno, Laura Carlsen, directora de Americas Program, destacó el derecho de todas las personas a vivir libres de violencia, aunque por otro lado, mujeres, niñas y niños, principalmente, se ven imposibilitadas para ejercerlo; para ella, la violencia patriarcal es el origen de otras violencias, por eso las políticas públicas deben dirigirse a erradicarla. Al analizar las leyes migratorias es evidente la nula visión de género a lo largo de toda Latinoamérica, a esto se suma la violencia hacia mujeres y niñas en zonas específicas como Honduras, El Salvador y Guatemala: "En algunas políticas públicas se ve claramente que esto se permite para frenar la migración", dijo la ponente.

También destacó los cambios en los patrones de migración, donde México presenta aumento en el caso de madres migrantes con sus hijos e hijas, muchas veces huyendo de la violencia que sufren en nuestro país; hizo hincapié en el temor de muchas latinas a denunciar actos de violencia debido a su condición migratoria, lo que conlleva a soportar una vida en condiciones infrahumanas. Exhortó a apoyar cualquier movimiento, pues sólo con la suma de voces se hará visible la necesidad de implementar cambios en la estructura social.

La Dra. Nadia Santillanes Allende, antropóloga e investigadora, habló sobre el resultado de su tesis doctoral realizada hace tres años y centrada en la salud mental de mujeres migrantes poblanas residentes en Nueva York. El discurso médico propone el nivel individual como la causa de trastornos mentales, sin embargo, la experta señaló las acciones estructurales como motivo de depresión, ansiedad o estrés entre las migrantes.

Por otro lado, el difícil acceso al sistema de salud en otro país aumenta la gravedad de estos padecimientos; "la migración no sólo tiene aspectos negativos, pero hay un costo emocional que se debe considerar", manifestó. Durante su investigación, Santillanes analizó el caso de seis mujeres desde la salida de sus comunidades de origen, donde muchas veces ya sufrían de violencia de género después, revisó su proceso de tránsito hacia Estados Unidos y encontró la constante de un resentimiento hacia los padres por exponerlas a esa experiencia; finalmente indagó su llegada al destino final en Nueva York, donde la mayoría de las veces toleran la violencia por parte de sus parejas y empleadores.

La becaria posdoctoral, Dra. Frambel Lizárraga Salas, abordó la representación de las mujeres migrantes en la prensa desde la llegada de Donald Trump a la presidencia; enfocada en el proceso de deportación, la ponente creó un perfil de representación de las mujeres migrantes en la prensa escrita en ambos lados de la frontera, al hacerlo, encontró casos emblemáticos como el de Guadalupe García, migrante mexicana tratada como una criminal pese a no contar con antecedentes penales, por ello se ha convertido en un símbolo del gobierno de Trump y su política antiinmigrantes.

Desde la UAS, Judith Ornelas, del Instituto Municipal de las Mujeres en Mazatlán, Sinaloa, comentó que aunque no han tenido la oportunidad de acercarse a mujeres deportadas, conoce la necesidad de "desaprender" para poder romper con estereotipos de género. Explicó la situación de su estado en donde al igual que en Estados Unidos, las mujeres sienten temor de solicitar apoyo al gobierno cuando sufren de algún tipo de violencia.

Finalmente, el Dr. Blas Valenzuela Camacho, investigador de la UAS, recordó que aunque hombres y mujeres sufren violencia como migrantes, son estas últimas las más vulnerables en cualquier ámbito. De acuerdo con su experiencia al realizar un trabajo de investigación en Arizona, uno de los estados con políticas antiinmigrantes más radicales, muchas de las actividades económicas han ido cerrando espacios a las migrantes, incluso aquellos como establecimientos de belleza, fuentes de ingreso muy recurrentes entre las mujeres indocumentadas. Agregó que aunque las mujeres tienen niveles educativos ligeramente mayores a los de los hombres migrantes, ellas reciben salarios menores.