ABRIL 2017

Violencia simbólica en las redes sociales

¿Cuál es el vínculo entre lenguaje, pensamiento humano y sociedad? ¿Cómo la polarización de opiniones sobre un tema deriva en ataques sobre la condición de género de quienes participan? Sobre esto reflexiona Adiel Martínez Hernández.

Las redes sociales han generado un espacio virtual para la manifestación de una efervescencia de la opinión pública que permite identificar la polarización de la sociedad sobre diversos temas, así como la ejecución de una violencia simbólica, a veces sutil, en ocasiones muy tajante.

La violencia simbólica la entiendo como el acto de agresión que se sirve principalmente del poder del lenguaje para someter, discriminar, evidenciar y humillar a los sujetos que ocupan una posición de desventaja en un sistema social.

En la evolución humana, la relación entre el pensamiento y el lenguaje es tal que permitió el desarrollo de las sociedades tal y como las conocemos. El rotundo lazo entre lenguaje, pensamiento humano y sociedad hace posible la diversidad cultural a partir de la construcción de sistemas de significados que rigen las prácticas sociales. De ahí que haya sido posible el avance tecnológico o el desarrollo económico de muchas comunidades.

El poder del lenguaje es tal que permite condensar en un símbolo todo el proceso de construcción social. El símbolo se convierte en un regulador de la conducta al contener en su carácter representativo parte de los elementos arcaicos que lo configuraron.

Si la violencia es un fenómeno inherente a la condición humana, la violencia simbólica expresa precisamente esa evolución del pensamiento para poder seguir agrediendo al otro sin recurrir a la fuerza física o a la interacción cara a cara. Actualmente las redes sociales son el ágora donde los participantes ejercen la violencia simbólica agrediendo verbalmente, es decir, usando palabras o imágenes cargadas de significados negativos que menosprecian o restan valor a las características de los atacados.

Lo que sorprende en esta violencia simbólica de las redes sociales es cómo la polarización de opiniones sobre un tema como la crisis económica, la postura política, la conciencia ecológica, la salud pública o un simple gusto musical termina en un ataque sobre la condición de género de los participantes del suceso o de los participantes del debate público.

Los ataques hechos desde el discurso de género muestran lo arraigado que están los prejuicios sobre las características de mujeres y hombres, al mismo tiempo que se reconoce el poder que le atribuyen las personas para ejecutar la violencia simbólica.

El ejemplo más reciente es el accidente automovilístico ocurrido en la avenida Paseo de la Reforma de la Ciudad de México donde perecieron dos mujeres de treinta años que acompañaban a tres hombres después de salir de un bar. En las redes sociales los comentarios comenzaron criticando el hecho de conducir bajo los efectos del alcohol para terminar en la culpabilización de las mujeres por andar a "altas horas de la noche", bebiendo con hombres. A las personas que comentaban en defensa de las víctimas, también las comenzaron a atacar acusándolas de "feminazis" y hubo comentarios como: "Seguro tú eres igual de puta como ellas".

Ciertamente es imposible limitar el derecho a la libre expresión en la redes sociales. Lo importante es identificar la presencia de dichas opiniones e intervenir con comentarios que pongan en duda los prejuicios que los participantes tiene sobre el género. Con ello se denuncia la misoginia existente en las redes sociales y al mismo tiempo se evidencia la violencia simbólica de género.