ABRIL 2016

#CorrigiendoElLenguajeSexista

Elsa Lever Montoya reflexiona, partiendo de una anécdota, sobre la importancia y necesidad de que las escuelas incorporen un uso no sexista del lenguaje, e invita a que se sumen a una campaña para corregir letreros con este tipo de errores.

Hace unos días, al pasar frente a una escuela secundaria, llamó mi atención un letrero pegado en la puerta de la misma, en el que se avisaba sobre el horario de salida:

"Padres de familia:
se les comunica que la salida de sus hijos el viernes será a las 11.00.
Atte: La Dirección".

Este aviso, en tan pocas palabras, resulta revelador de cuán necesario sigue siendo concientizar sobre el uso del lenguaje con perspectiva de género en las escuelas. Preocupa que un sector tan importante en la sociedad como lo es la educación y sus instituciones tomen a la ligera las capacitaciones y recomendaciones que se hacen y reciben las autoridades y personal docente.

Me consta que hace varios años, en el ciclo lectivo 1998-1999, a profesoras y profesores de educación primaria, así como a equipos técnicos se les capacitó al respecto en los entonces llamados Talleres Interanuales de Actualización.

Sin embargo, posiblemente piensen que no pasa nada al reproducir el lenguaje masculino genérico; que "de todos modos se entiende"; que es "obvio" que están incluidas las madres y las hijas. Pero a través de esta columna busco sacarles del gran error en el que están incurriendo.

Nuestro idioma, desafortunadamente, tiene pocos sustantivos neutrales, por lo que se vuelve obligada la inclusión de las palabras tanto en masculino como en femenino. En nuestro vocabulario existen las palabras "madre" e "hija", por lo tanto al generalizar como "padres" e "hijos" se está cometiendo una terrible omisión sexista contra las mujeres.

Incluso, si se quisiera aplicar el argumento de generalizar y nombrar un solo género cuando éste resulta ser mayoría, es incomprensible que un aviso se dirija a los "padres" cuando es de sobra conocido que las "madres" continúan siendo en su mayoría quienes acuden a las escuelas a recoger a sus hijos e hijas.

Este principio de la mayoría no se aplica cuando de mujeres se trata. Y esto es aceptado, avalado y justificado. Si la mayoría presente son hombres, las mujeres no son nombradas, quedan dentro del "todos", "nosotros", "ellos", etc. ¡Y no parece importar a nadie! Pero si la mayoría presente son mujeres, incluso si solo un hombre estuviera presente, pareciera que la Señora Culpa llega y nadie se atreve a decir "todas", "nosotras", "ellas", pues no se quiere ofender a ese único hombre con la idea de que se le está considerando "mujer"... ¡qué barbaridad!, ¡todo menos eso!, ¡qué pena con él!, ¡perdón!

O como sucede también, por ejemplo, que el día 15 de mayo se haya instituido como el Día del Maestro y se siga llamando así, cuando históricamente las maestras han conformado numéricamente la base de la planta docente. Nombrar a las mujeres es todavía una lucha; y esto habla de una sociedad que no las valora ni reconoce, de una sociedad que ha naturalizado la invisibilidad de las mujeres, de una sociedad donde lo masculino es lo que cuenta y lo femenino da vergüenza o sale sobrando.

Nos falta mucho para transformar este masculino genérico en un lenguaje inclusivo y respetuoso, que en lugar de omitir, esconder y anular a las mujeres, las nombre, las visibilce, las reconozca. Información al respecto ya la hay (dejo por aquí los enlaces al artículo Uso sexista del lenguaje: incorrección lingüística y social y otros documentos). Las recomendaciones sobre el uso no sexista del lenguaje se han hecho y se continúan haciendo. ¿Qué esperan las autoridades educativas, las maestras y los maestros, para dejar estos vicios sexistas del lenguaje?

A mí se me antojó corregir ese letrero. Y saqué mi bolígrafo y añadí "y madres", y por lo menos entre paréntesis un "as" después de "hijos":

"Padres y madres de familia:
se les comunica que la salida de sus hijos(as) el viernes será a las 11.00.
Atte: La Dirección".

Creo que sería una buena idea hacer esto con cada letrero sexista que nos encontremos en nuestro camino. Les invito a traer consigo algún marcador de texto de buen color y no quedarnos en silencio. Iniciemos una campaña pro lenguaje no sexista: tomen una fotografía del anuncio corregido y compártanla con MujeresNet nombrándola #CorrigiendoElLenguajeSexista.(Facebook: MujeresNet; Twitter: @mujeresnet; correo: contacto[arroba]mujeresnet.info). ¿Se animan?