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Tere Estrada: Sirena de tierra
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Por Lucía Rivadeneyra
Comunicóloga por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Cursó la maestría en Literatura Mexicana, en la Facultad de Filosofía y Letras. Sus libros "Rescoldos", "En cada cicatriz cabe la vida" y "Robo Calificado" fueron merecedores de los Premios Nacionales de Poesía "Elías Nandino" (1987), "Enriqueta Ochoa" (1998) y "Efraín Huerta" (2003), respectivamente. En 2007, publicó la antología personal 'Rumor de tiempos'. Su material poético está incluido en numerosas antologías. La han traducido a diversos idiomas. Catedrática de la UNAM desde 1980, ejerce el periodismo en medios de circulación nacional.
El recopilar toda una historia de música en donde mujeres de alto nombre fueron reconocidas por sus composiciones, esa ha sido la tarea de Tere Estrada y la columnista nos narra cómo ha sido aplaudida la trayectoria de esta gran compositora, cantante, guitarrista, escritora.
El Lunario se iluminó con un sol, la noche del 20 de septiembre. Tere Estrada presentó su nuevo disco Compositoras de México (Un viaje por la lírica y la música en 100 años de historia). Salió al foro con la fuerza que da tener una trayectoria brillante.
Ella es cantante, guitarrista, compositora, escritora, socióloga y mamá de Kin. Este abanico de actividades le permite tener un panorama amplísimo de la vida cotidiana y de los acontecimientos que cimbran su entorno, su país y el mundo. Con la sensibilidad que le da la música desde siempre, llena el escenario junto con la calidad de los músicos que la acompañan.
Muy comentado ha sido su libro Sirenas al ataque. Historia de las mujeres rockeras mexicanas (1956-2006), (Océano, 2008) el cual es un trabajo de investigación que duró alrededor de diez años, y se ha vuelto imprescindible; el tema era un campo virgen, sólo había destellos sobre el asunto. Abarca cincuenta años de música de este género, lo cual se escribe fácil, pero implica una verdadera pasión por la búsqueda. Según palabras de Estrada este libro "es la historia de las que abrieron brecha, de aquellas que se atrevieron a incursionar en el espacio originalmente masculino del rock".
No conforme con eso, en este 2012, la autora decide dar a luz un nuevo disco, el séptimo en su carrera, Compositoras de México para el cual fueron elegidas Concha Michel y María Grever, nacidas antes de 1900; Consuelito Velázquez y María Alma, nacidas de 1911 a 1920; Emma Elena Valdelamar y Judith Reyes, nacidas de 1921 a 1930. A Marcela Galván, le corresponde la década de los treinta; a Margarita Bauche, la de los cuarenta; a Laura Abitia, la de los cincuenta; a Tere Estrada, la de los sesenta. A Lore Aquino le tocan los setenta; a Gina Osorno, los ochenta; a Ely Carbajal, los noventa; Larisa Barón inaugura la primera década del siglo XXI.
La producción refleja el interés genuino que Estrada tiene por el trabajo de las mujeres. Paisaje interesante, sin duda. Mezcla diversos géneros musicales, canta catorce temas. Uno de las interpretaciones que más aplausos se llevó fue la versión que hace del tema de Emma Elena Valdelamar "Mil besos". Sobre todo porque hay múltiples versiones a nivel mundial y lograr algo nuevo con esta canción es, de verdad, un triunfo. No obstante, Tere lo consiguió al hacer una especie de son-chachachá.
En el disco, está la guitarra y voz de Tere, por supuesto; la coproducción y dirección musical es de Darío Federico, quien también es guitarra líder y además, toca el banjo y el pandero. En la batería, Gustavo Rivera; Jaime Cruz, en el teclado; Octavio Patiño, sax tenor y sax barítono; Jazmín Rivera, violín; Gil Flores Icaza, trompeta; Luis Manuel García y Daniel Hernández "Dana", percusiones.
Durante la presentación, pasaron una serie de fotografías extraordinarias que muestran las características de cada una de las décadas por las que se atraviesa musicalmente. Así, se pueden recordar modas, movimientos sociopolíticos, construcciones, anuncios de diversas marcas, publicaciones... También, se estrenó el video Nublada, dirigido por A. Fernández.
La escritora Carmen Boullosa hace una presentación en donde, entre otras cosas, dice: "Que hubiera más como Teresa Estrada, una sirena con memoria que ha ido acumulando géneros, fusionándolos para darnos esta prueba de la riqueza del trabajo de las mujeres en nuestro país". El diseño de arte del disco también es digno de alabanza. Uno lo disfruta al abrirlo, observarlo, revisarlo todo. Se antoja. Entre los agradecimientos de esta producción está el que dedica "A todas las sirenas que buscan su hogar perdido". Miles agradecemos haber sido tomadas en cuenta. Porque somos muchas las que vamos y venimos, pero en los trayectos siempre nos encontramos.
Tere Estrada ha confirmado, una vez más, que es una verdadera sirena atada al trabajo que le ofrece la tierra y a la arena que le brinda los sueños. Por eso los aplausos del Lunario, fuertes, auténticos, intensos, prolongados. Por eso dan ganas de escucharla innumerables veces. Por eso la seguimos aplaudiendo.
(Este material se grabó en marzo de 2011, en la sala Julián Carrillo de Radio UNAM; se mezcló de agosto de 2011 a mayo de 2012, en El Gran Arrabal Estudios de Alex Gasca. Se masterizó en los estudios de Dave Collins en Los Ángeles, California, en junio de 2012).